Ivette Sosa
Con una tradicional posada, la Academia Tigres CDMX celebró las fiestas navideñas con los jugadores y sus familias, para fortalecer los lazos de fraternidad y de cariño.
La cita fue en Coyoacán, en casa de los profesores Eder y Renzo Dorantes, quienes fueran jugadores de Tigres, Colibrís, Celaya y Acapulco.
En punto de las 20:00 horas iniciaron los cánticos para dar y pedir posada. “En nombre del Cielo, Os pido Posada, pues no puede andar, mi esposa Amada”, cantaron con velitas de colores los emocionados padres que se encontraban en el interior del inmueble.
En el exterior, los peregrinos (jugadores) respondían: “No seas inhumano, ténos caridad. Que el Dios de los cielos, te lo premiará”.
“ENTREN SANTOS PEREGRINOS…”
Así, tras entonar la letanía correspondiente, entraron los Peregrinos cargando el Pesebre, el cual depositaron junto al árbol navideño. “Entren santos peregrinos, peregrinos, reciban este rincón. Y aunque es pobre la morada, la morada, os la doy de corazón”.
LLEGARON LAS PIÑATAS
Enseguida, niñas y niños se forman para golpear a las piñatas, formadas de siete picos, cada uno representando los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
PONCHE, AGUINALDOS Y PLATILLOS MEXICANOS
El frío arreciaba y los invitados disfrutaron de un rico ponche con jamaica y a cada uno le fue entregado su “aguinaldo” (bolsita de dulces) que son toda una tradición mexicana.
Después, una gran mesa llena de platillos mexicanos despertó el apetito de chicos y grandes, acompañados con aguas de sabores y refrescos.
Los jugadores hablaban del partido que esa mañana habían sostenido contra Pachuca, a quien vencieron 4 a 1; y los padres, orgullosos, conversaban entre sí, mostrando fotografías y logros deportivos y académicos de sus hijos.
Porque para pertenecer a la Academia Tigres CDMX no sólo es importante tener apitudes para el llamado Deporte del Hombre, también se requiere de demostrar disciplina y buen aprovechamiento escolar.
Para cerrar con broche de oro esta amena reunión de fin de año, se degustó de un sabroso trozo de pastel y se encendieron varias lucecitas de bengala, no sin antes desear los mejores parabienes para cada uno de los miembros de la Academia y de sus familias y por supuesto, no faltó la foto del recuerdo de los talentosos jugadores, que tienen madera y espíritu de campeones.
En tanto, los chicos tomarán unas breves vacaciones y el próximo 15 de enero disputarán la final de la Liga Mexicana de Futbol Élite contra Pachuca.
